La aparatología fija, es la denominación habitual para los aparatos terapéuticos adheridos de manera temporal a los dientes.
Desde el punto de vista biomecánico la ortodoncia fija se compone de dos partes, la parte activa generadora de la fuerza y la parte pasiva, que es aquella que transmite la fuerza, produciendo entre ambas el movimiento dental que se busca.